
Me gusta como afrontan los personajes la enfermedad, la tratan con tanta naturalidad, que los que nos asustamos, somos los que, afortunadamente, estamos fuera de este circulo, no tienen ningún recato en bromear, trivializar, hasta ridiculizar algo con lo que en todo momento, tienen que luchar y convivir.
También refleja muy bien los momentos duros, los reflexivos, esos en los que se quedan solos y el tipo de preguntas, por que a mi, se hacen inevitables, así como cuando ves que a tu alrededor se van marchando seres queridos en tus mismas circunstancias.
Creo que esta tan bien desarrollado el argumento, que perfectamente se podría convertir en un libro de auto-ayuda a la hora de ver, la importancia que damos a nuestros problemas cotidianos y en realidad lo que son, comparados con otros.

En definitiva, libro para querer, sí, querer, a sus protagonistas, apoyarles, identificarte totalmente con ellos, y si bien en mitad del libro la historia parece que va a decaer, te vuelve a sorprender, con lo que la afinidad con ellos se vuelve total.
Mi puntuación es un 8 sobre 10.